SALUD MENTAL
La
salud mental es un concepto difícil de delimitar.
Ramiro Núñez (1998), pionero de las famosas
Escuelas de Padres de orientación preventiva en nuestro país, definió la salud
mental como la capacidad de disfrutar integralmente de las posibilidades de la vida
ajustándose a los cambios y participando creativamente dentro de ellos,
estimulado por el aliento de una ilusión. Consideró que la salud mental no era
un absoluto, sino un potencial del que podíamos lograr cada vez mayor
desarrollo; por lo tanto, eran factibles todas
las acciones de prevención y promoción de la
misma.
En el ámbito científico internacional observamos
también una búsqueda de conceptos integradores de salud mental, como la
proporcionada por la Organización Mundial de la Salud que la define no sólo
como ausencia de enfermedad sino como un estado de bienestar físico, mental y
social (Constitución
de la Organización Panamericana de la Salud, cap.1, art.1)
La Organización Panamericana de la Salud
(Washington, 2001) define que la salud mental es «el núcleo de un desarrollo
equilibrado de toda la vida, que desempeña una función importante en las relaciones
interpersonales, la vida familiar y la integración social.
Es un factor clave para la inclusión social y
plena participación en la comunidad y en la economía.
En realidad, la salud mental es mucho más que
la mera ausencia de enfermedades mentales, es una parte indivisible de la salud
y la base del bienestar y el funcionamiento eficaz de las personas.
Se refiere a la capacidad de adaptarse al cambio,
hacer frente a la crisis, establecer relaciones satisfactorias con otros
miembros de la comunidad y encontrar un sentido a la vida».
Concepto expuesto en el « Plan de Acción en
Salud Mental 1999 – 2000» del Ministerio de Salud y Previsión Social de
Bolivia: «el equilibrio psíquico o salud mental es la expresión y resultado de
un conjunto de factores protectores de naturaleza biológica, psíquica y social.
Es una dimensión inseparable de la salud
integral».
La salud mental está determinada por «Cómo
nos sentimos nosotros mismos, cómo nos sentimos en relación con los demás y
cómo respondemos ante las exigencias de la vida diaria», afrontando
situaciones, conflictos o problemas.
Características de la realidad peruana que
afectan la salud mental
La exclusión social para grandes sectores de
la población respecto a los servicios de salud, educación, trabajo y derechos
ciudadanos; lo cual se hace más crítico cuando consideramos las necesidades de inclusión
y de cuidado a los enfermos mentales en particular y a todos los niños y niñas,
jóvenes, mujeres y adultos mayores que forman parte de la llamada población
sana y que requieren cobertura en salud mental. Puede decirse que la exclusión
constituye el telón de fondo de lo que algunos analistas identifican como las
«desigualdades en recursos y necesidades de salud entre las mujeres y los
hombres»
Otro aspecto de la exclusión son las desigualdades en el
tratamiento de los grupos de edad,especialmente la marginación que sufren las
niñas, niños y adolescentes.
La exclusión aparece entonces en las diferencias
entre grupos sociales, entre sexos, etnias y generaciones, así como entre lo
rural y lo urbano, configurando el espectro de la inequidad que amenaza también
el panorama nacional en materia de salud mental.
La promoción de la salud mental parte del principio
de que todas las personas tienen necesidades de salud mental y no sólo aquéllas
a las que han sido diagnosticadas condiciones de salud mental. La promoción de
la salud mental concierne esencialmente a la realidad social en la que todos se
sientan comprometidos con el bienestar mental.
La psicología positiva se interesa también
por la salud mental e incluso está más cercana a ella que los tratamientos
psiquiátricos. La “promoción de salud mental” es un término que cubre una
variedad de estrategias. Estas estrategias pueden ser vistas desde tres
niveles:
Nivel
individual - Motivar los recursos propios de la persona por medio
de estímulos en la auto-estima, la resolución de los propios conflictos, la
asertividad en áreas como la paternidad, el trabajo o las relaciones
interpersonales.
Nivel
comunitario - Una creciente y cohesionada inclusión
social, desarrollando las estructuras de ayuda que promueven la salud mental en
los lugares de trabajo, estudio y en la ciudad.
Nivel
oficial - El estado de cada nación comprometido en planes que
reduzcan las barreras socio-económicas promoviendo oportunidades en igualdad de
acceso a los servicios de salud pública por parte de los ciudadanos más
vulnerables a este desorden.
La salud mental es un estado dinámico de
bienestar subjetivo, en permanente búsqueda de equilibrio que surge de las
dimensiones biopsicosociales y espirituales del desarrollo y se expresa en
todas las esferas de la conducta de la persona (comportamientos, actitudes, afectos,
cogniciones y valores), todo lo cual se plasma en el establecimiento de
relaciones humanas equitativas e inclusivas, en relación a la edad, sexo, etnia
y grupo social, así como en la participación creativa y transformadora del
medio natural y social, buscando condiciones favorables para el desarrollo
integral, individual y colectivo.