jueves, 1 de noviembre de 2012

La Nutrición y sus Dientes



LA NUTRICION Y SUS DIENTES

Una buena alimentación no es solo importante por los nutrientes que aporta a nuestro organismo y que nos brindan energía, sino también para mantener nuestra buena salud oral, libre de enfermedades en dientes o encías.
Además, la relación entre nutrición y salud oral se da también viceversa, es decir, dependiendo del buen mantenimiento de nuestros dientes y encías aprovecharemos en mayor o menor grado los diferentes alimentos que ingiramos.
Por ello, en primer lugar debemos tener especial cuidado con los alimentos ricos en azúcares, causantes de las caries y posteriores complicaciones dentales.
Una nutrición adecuada es importante para prevenir enfermedades y el asesoramiento nutricional se está convirtiendo en una táctica cada vez más importante en la odontología preventiva.
La calidad y la consistencia de los alimentos, su composición nutricional y las combinaciones en las que se comen pueden afectar la salud oral, incluyendo las probabilidades de caries.
Las investigaciones en curso indican que los antioxidantes y otros nutrientes que se encuentran en frutas, vegetales, legumbres y frutos secos pueden fortalecer la inmunidad y mejorar la capacidad del organismo para combatir las bacterias y la inflamación, lo cual puede proteger los dientes y las encías.
Además, algunos alimentos y hábitos alimenticios incluso tienen efectos diferentes en la capacidad de la boca para controlar los ataques de bacterias que generan las caries.
Los jugos enriquecidos con calcio, la leche y otros productos lácteos son ricos en calcio y vitamina D y ayudan a promover dientes y huesos sanos, lo que reduce el riesgo de pérdida de los dientes
Agregar leche en polvo a los platos cocidos ayuda a aquellos que no les gusta la leche ni los quesos a adquirir parte del calcio necesario para proteger los dientes y la mandíbula.
El queso libera una gran cantidad de calcio que se mezcla con la placa y se adhiere a los dientes, lo que los protege contra el ácido que causan las caries y ayuda a reconstruir el esmalte de los dientes al instante.
Las frutas y verduras frescas, como las manzanas, zanahorias y el apio, ayudan a remover la placa de los dientes y a refrescar el aliento.
Las vitaminas antioxidantes como la vitamina C y otros nutrientes que provienen de frutas y vegetales ayudan a 
proteger las encías y otros tejidos contra el daño en las células y las infecciones bacterianas.
Estudios recientes indican que los arándanos frescos interrumpen la unión de las bacterias orales antes de que puedan formar la placa.
El ácido fólico promueve una boca saludable y contribuye al crecimiento de las células en todo el organismo.
Este miembro de la familia de las vitaminas B está presente en los vegetales de hoja verde y en la levadura de cerveza.
Es posible que ya sepa que los organismos que producen caries se alimentan de azúcar en alimentos como la leche con chocolate, los refrescos y dulces y la convierten en ácido, que ataca el esmalte de los dientes y causa las caries.
Los alimentos y bebidas ácidas, como las bebidas gaseosas, las frutas y los jugos cítricos, el vino, los encurtidos y la miel pueden desgastar el esmalte dental y provocar sensibilidad, quebraduras y decoloración en los dientes.
Los alimentos y bebidas ácidas, como las bebidas gaseosas, las frutas y los jugos cítricos, el vino, los encurtidos y la miel pueden desgastar el esmalte dental y provocar sensibilidad, quebraduras y decoloración en los dientes.
Una dieta que promueve la buena salud oral no sólo está asociada a los alimentos que usted come o evita comer; cuándo y cómo los ingiere es igualmente importante.
Los alimentos que deben ser masticados durante un tiempo prolongado o que permanecen en la boca (como los caramelos) pueden dañar los dientes ya que mantienen el azúcar contra los dientes por más tiempo que otros alimentos.
En lugar de comer alimentos azucarados, ricos en carbohidratos o ácidos durante todo el día, cómalos sólo durante los horarios habituales de las comidas a fin de disminuir la cantidad de tiempo en que el ácido está en contacto con los dientes.
Además, el cuerpo produce más saliva para ayudar a digerir comidas más grandes, la cual elimina más alimentos y ayuda a neutralizar los ácidos dañinos antes de que ataquen los dientes.
Una buena nutrición no es sólo necesaria para llevar una vida saludable, también juega un papel clave en el desarrollo y la protección de una buena salud dental.
Una buena salud dental es parte de una vida saludable: la salud dental es un elemento imprescindible para tener una vida saludable.
No es sólo tener dientes saludables o no tener Enfermedades, significa tener dientes, encías y boca saludables, relajados y útiles.
La salud dental también facilita una buena nutrición.
Se necesita tener los dientes y las encías saludables para masticar y tragar los alimentos eficazmente y para absorber los nutrientes indispensables que nos proporcionan una salud general.
De la misma manera, una nutrición buena y costumbres de alimentación adecuadas fomentan una buena salud dental.

No hay comentarios:

Publicar un comentario