PROTESIS TOTAL O REMOVIBLE
A la hora de llevar por primera vez una prótesis en boca, el
paciente se encuentra, además de con la dificultad de acostumbrarse a su nueva
situación oral, con el desconocimiento de los pasos necesarios para su cuidado
e higiene.
Y tan importante como reponer los dientes perdidos es mantener la
prótesis en perfecto estado, por lo que este apartado puede resultar de gran
interés para el paciente portador de la misma.
Pero no todas las prótesis necesitan los mismos cuidados.
Prótesis total removible
Es un tratamiento del edentulismo total mediante
aparatos bucales portadores de dientes artificiales, que reemplazan los dientes
naturales perdidos y rehabilitan las estructuras óseas que se van atrofiando a
lo largo del tiempo tras la pérdida de los dientes.
Es aquella que el paciente puede quitarse y ponerse él mismo y que
repone todos los dientes de una arcada.
Las recomendaciones para su mantenimiento son las siguientes:
- Limpiar la prótesis después de cada comida o al menos enjuagarla bajo el grifo y limpiarla adecuadamente por la noche.
- Para ello se utilizará un cepillo con cerdas en ambos lados y un jabón neutro, es decir, gel de ducha o manos, utilizando el lado con menos cerdas para las partes más estrechas y de difícil acceso.
- Para evitar fracturas si se escurre la prótesis, es recomendable poner agua en la pila para amortiguar la caída.
- Sumergir la prótesis en una solución desinfectante durante aproximadamente quince minutos una vez por semana: antisépticos bucales comerciales, lejía al 1-2% o lejía con agentes descalcificantes, vinagre.
- Se recomienda retirar la prótesis de la boca unas 6-8 horas al día para el adecuado descanso y oxigenación de las mucosas, sobre todo si existen antecedentes de apretamiento de los dientes.
- Durante este tiempo la prótesis debe conservarse en un medio húmedo, pero no sumergida en agua, sino sobre una servilleta mojada dentro de una caja.
Prótesis parcial removible
Es un tratamiento para reponer dientes ausentes y
las estructuras óseas que se van atrofiando a lo largo del tiempo tras la
pérdida de los dientes naturales, mediante aparatos bucales portadores de
dientes artificiales.
Es aquella que puede ser retirada por el paciente, es decir, que
no va cementada en boca, pero no repone todos los dientes de una arcada, sino
algunos de ellos.
Estos aparatos de prótesis removible se sujetan a
algunos dientes naturales mediante dispositivos no rígidos, llamados retenedores
(vulgarmente, «ganchos»), y a veces también descansan sobre el hueso cubierto
de mucosa.
Por estas razones, al morder sobre ellos se nota un
pequeño «ballesteo», y la masticación no es tan eficaz como con los dientes
naturales.
La longevidad de la misma dependerá tanto del paciente (grado de
higiene, asistencia a revisiones, etc.) como del odontólogo.
Para ponérsela se debe coger con ambas manos, se lleva al lugar
que le corresponde y se coloca en su posición final, pero jamás mordiendo con
los dientes antagonistas para así evitar deformaciones.
Para quitársela se toman los ganchos con los dedos pulgares, y con
los índices se levanta, siguiendo la trayectoria correcta.
Con el paso del tiempo se manifiestan cambios orales y problemas
que necesitan un reajuste, un rebasado (aplicación de una capa de resina en la
cara interna de la prótesis) o una reparación para que la prótesis siga
cumpliendo su misión, tanto si hablamos de la prótesis parcial removible como
de la prótesis total removible.
Estas situaciones que requieren corregir la prótesis son: la edad,
la variación de peso, el desgaste de las superficies masticatorias, la
reabsorción de la cresta ósea, la pérdida o extracción de algún diente,
fracturas de la prótesis, desajustes de la prótesis con anclajes, etc.
Las pautas de higiene de este tipo de prótesis son exactamente
iguales que para la prótesis total removible.
En cuanto a su uso durante el sueño diremos que se puede dormir
con la prótesis puesta o no, según la comodidad del propio paciente.
Prótesis mixta
Es una combinación de prótesis fija y prótesis removible dentro de
la misma arcada.
Una parte va cementada en boca y la otra se la puede quitar y
poner el propio paciente.
Este tipo de prótesis utiliza unos elementos llamados ataches, que
sirven para la fijación y estabilización de la prótesis.
Constan de una pieza macho y una pieza hembra, cada una en una
parte de la prótesis, de forma que al unirlas encajan entre sí.
Estos elementos son más estéticos que los ganchos y funcionalmente
actúan mejor.
En caso de rotura de los mismos se debe acudir al dentista.
Las pautas de higiene de este tipo de prótesis serán las mismas
que para la prótesis fija y la prótesis removible.
Se cepillará con jabón neutro y cepillo, la parte removible, y con
un cepillo dental y pasta dentífrica la parte fija, sin olvidar el uso del
Super-floss.
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