PERICORONARITIS
Que
se observa en jóvenes, entre la segunda
y tercera década de la vida por erupción de cualquier diente, fundamentalmente en los terceros molares.
Está
caracterizada por la inflamación del tejido blando que rodea el diente retenido.
Otros
autores definen la como la infección de la cavidad pericoronaria del molar del
juicio y de sus paredes, siendo el más frecuente de los accidentes infecciosos.
Esta
enfermedad es producida por el crecimiento bacteriano activo en un medio ideal,
que es el espacio de tejido blando que cubre la corona del molar.
Debajo
de la mucosa peridentaria existe un espacio donde hay humedad, tibieza,
protección, alimentos y oscuridad, con tal ambiente el crecimiento bacteriano
florece.
Su
origen infeccioso se produce a partir de los elementos infecciosos que circulan
por la sangre.
Se
admite actualmente que el punto de partida de la infección se sitúa en el
espacio pericoronario.
El
saco que rodea la corona forma una cavidad virtual que puede infectarse al
ponerse en comunicación con el medio bucal.
Bien
directamente, por penetración a nivel del saco pericoronario.
Características
Algunas
de las manifestaciones más comunes de esta enfermedad son:
- Se presenta la mayoría de las veces en la infancia, la niñez y en los comienzos de la edad adulta, de 20 a 30 años de edad y más frecuente en zona de terceros molares inferiores.
- Un fuerte dolor.
- La inflamación se extiende a los tejidos blandos adyacentes.
- Amigdalitis y absceso faríngeo.
- Puede observarse presencia de pus.
- Dificultad a la masticación.
- Escalofrío, o fiebre
Tratamiento:
Los
principios en el tratamiento de las pericoronaritis que se instauraron desde
los orígenes de la humanidad fueron la utilización de piedras, lancetas de
madera, etc; para su drenaje.
Siguen
aún vigentes en la actualidad, solo que la técnica ha mejorado.
Los
pilares básicos a considerar en el tratamiento de las infecciones odontógenas
se concretran en:
- Uso de antimicrobianos.
- El tratamiento quirúrgico.
Tratamiento medicamentoso:
- Uso de antimicrobianos, analgésicos, antisépticos, antinflamatorios.
- Lavado profuso con solución salina.
- Colutorios con antisépticos débil (clorhexidina 0.02 %), peróxido de hidrógeno al 3% o perborato de sodio.
- Aplicación de anestésicos que permiten la exploración y el desplazamiento del tejido blando subyacente.
Tratamiento quirúrgico:
- Incisión y drenaje.
- Eliminación del saco u opérculo con bisturí o electrocirugía.
- En este caso el tratamiento se aplicara si el tercer molar esta ubicado en posición vertical.
- Exéresis de la pieza dentaria cuando su posición es paranormal.
Los
objetivos a conseguir con el tratamiento consisten en:
- Restablecer la salud del paciente
- Evitar la aparición de secuelas y complicaciones
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